El director ruso Arseny Syuhin se ha inspirado claramente en los primeros trabajos del Maestro John Carpenter para crear su primer corto de terror, The Crossing (Переход). Siete minutos de auténtico pavor conseguido con muy pocos, pero acertados elementos. Un paso subterráneo perfectamente iluminado, una mujer solitaria y una extraña y desconcertante entidad.
Es precisamente la utilización de un reconocido entorno, con una atmosfera completamente normal, nada de penumbra, ni sombras oscuras, ni golpes de efecto. Ese minimalismo es lo que hace grande a este corto. El director consigue que el terror aflore de lo cotidiano, de lo monótono, del lugar donde pasas cada día de vuelta a casa tras una larga jornada de trabajo. Ahí es donde habita esa criatura sedienta de sangre.
Puede que cuando veas el corto digas que posee muchos tópicos del género, pero eso no lo hace menos emocionante u original. La maestría es saber crear algo nuevo a partir de partes viejas, y eso es lo que consigue con creces Arseny Syuhin.
El cortometraje se rodó en tan solo tres noches y con un reducido equipo de tres personas. Cuenta con una magnifica fotografía gracias a la utilización de una cámara Blackmagic, lo último en tecnología digital 4K aplicada al cine. Realmente parece que estamos viendo una cinta rodada en autentico y añejo celuloide.
A destacar también la espléndida banda sonora que, por supuesto, te recordará a la que concibió el gran Ennio Morricone para la obra maestra de Carpenter, La Cosa.
Como ya te he comentado antes, toda esta amalgama de influencias cinematográficas no le resta ni un ápice de interés, al contrario, acentúa su valor, ya que el realizador acomete su función desde el respeto y la creatividad. Además, Syuhin es montador de tráileres profesional y eso se nota en el resultado del conjunto final.
¡Así que deja de leer de una vez y dale al play para disfrutar de siete minutos de puro terror!
SINOPSIS
Tras un desengaño una mujer se introduce en un paso subterráneo aparentemente normal. Lo que allí la espera traspasa todas las fronteras del horror.
