
Si hubo un reino del terror cinematográfico esa fue sin duda la década de los 70. Esta década nos regalo películas tan icónicas como El Exorcista, La semilla del diablo o La matanza de Texas lideraron la taquilla. Sin embargo, entre todas estas películas de gran éxito, existió una corriente de películas oscuras y perturbadoras que bombardearon los cines de barrio y los autocines, haciendo las delicias de los adolescentes y revolviendo los estómagos de los padres americanos. Películas como Fight for Your Life, I Spit on your grave, The Last House on Dead End Street o la más conocida La última casa a la izquierda, de nuestro llorado Wes Craven. Precisamente los productores de este último filme buscaron repetir el éxito de la opera prima de Craven con una película que ha pasado desapercibida para el gran público: Don’t Look in the Basement aka The Forgotten, titulada en España como No miréis en el sótano. Gracias a la gente del servicio de streaming CultPix, especializados los géneros más bizarros de la cinematografía mundial, vais a poder disfrutar de este auténtico oropel del cine de terror, olvidado y repudiado en su día.
Para conocer conocer muchas más películas psicotrónicas, extrañas e incunables con las que poner vuestra visión y estómagos a prueba no dejéis de visitar el blog de Zinemiasma, todo un repositorio de sabiduría bizarra que no os dejará indiferentes.
ZINEMIASMA
Dirigida por S.F. Brownrigg, realizador norteamericano muy independiente que solo llegó a realizar cinco películas antes de fallecer en 1996 (su cuarto filme Scum of the Earth, ha sido calificada como la peor película de la historia del cine), y estrenada en 1973, No miréis en el sótano cuenta la historia de un hospital psiquiátrico en el que una nueva enfermera se enfrenta a un grupo de pacientes violentos y perturbados. A partir de aquí dejad volar la imaginación y os aseguro que no os vais a cercar ni de coña. Con un reparto de actores muy desconocidos y un presupuesto reducido, la película podría haber sido fácilmente olvidada. Sin embargo, Don’t Look in the Basement despunta por su atmósfera sutil y tensa, así como por su retrato desgarrador de la locura y el aislamiento. Eso si, con ese peculiar estilo de los filmes de terror de los años 70, muy trash, ese que les acerca a las películas snuff, y que por muy película que sea siembra el malestar y el desasosiego en las almas, mentes y estómagos de los desprevenidos espectadores.
La cinta también sobresale por su representación de la locura y la enfermedad mental. A menudo, en el cine, la locura es retratada de manera exagerada o estereotipada, pero No miréis en el sótano se desvía de esta tendencia y presenta un retrato realista y desgarrador de la enfermedad mental. Los pacientes son retratados como seres humanos, no como monstruos, y esto agrega una dimensión emocional a la película que es a menudo ausente en el género de terror.
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La actuación también es un punto fuerte de la película, con un reparto de actores desconocidos que entregan actuaciones convincentes y aterradoras, dentro de su amateurismo, que confiere a la cinta una capa más de perturbador realismo. El personaje principal, interpretado por por la playmate Rosie Holotik, es especialmente interesante, ya que su personaje evoluciona de la incredulidad y la duda a la desesperación y el miedo.
No miréis en el sótano fue rodada con un presupuesto reducido, lo cual se refleja en la producción de la película, pero también le confiere ese aura de incomodo realismo. El director, S.F. Brownrigg, tuvo que ser creativo muy con los escenarios y los efectos especiales (muy gores), utilizando trucos de iluminación y sonido para crear una sensación de tensión, misterio y sobre todo malestar. Sin embargo, esto no impidió que el director lograra el objetivo de transmitir una sensación de aislamiento y desesperación a través de la película.
En cuanto al estreno, Don’t Look in the Basement tuvo una distribución limitada y no obtuvo un gran éxito en taquilla durante su lanzamiento. Sin embargo, ganó un gran seguimiento a través de las proyecciones en cines de barrio, autocines, cineclubs clandestinos y la distribución en VHS, convirtiéndose en una película de culto. En una entrevista, el director S.F. Brownrigg mencionó que siempre ha sido consciente de que No miréis en el sótano no era una película para todos los gustos, pero que estaba orgulloso de haber creado algo que había sido apreciado por un grupo selecto de personas que realmente habían conectado con la esencia de su cinta.
Como dato curioso os contaré que la cinta fue incluida en la lista tristemente famosa de los «Video nasty» británicas. Para quien no lo sepa esta lista incluida un listado de títulos cuya distribución en videocinta o videocasete fue prohibida por las autoridades censoras del Reino Unido
Dato curioso
CRÉDITOS FINALES
Además, durante el rodaje, se rumorea que varios miembros del equipo y el reparto experimentaron situaciones extrañas e inquietantes, lo que ha alimentado la leyenda de que la película está maldita. Sin embargo, estas historias son difíciles de confirmar y pueden ser simplemente rumores sin fundamento. Aun así, estas historias han contribuido a la creciente popularidad de la película entre los fanáticos del cine de terror y han aumentado el misterio y el interés en torno a No miréis en el sótano.
En términos técnicos, la película es notable por su realista fotografía, muy deudora de su época, con una gran atención a los detalles en los encuadres y la iluminación, que ayudan a crear una atmósfera aterradora y tensa. Además, también hay que destacar el uso del sonido, con una banda sonora inquietante y efectos de sonido que aumentan la sensación de tensión y desesperación.
En 1995 su hijo Tony Brownrigg dirigió Don’t Look in the Basement 2, no os voy a hacer ningun comentario sobre la calidad de la película, os lo podéis imaginar.
En resumen, No miréis en el sótano es una película de terror independiente de los 70 que, a pesar de no haber tenido un gran éxito en taquilla en su lanzamiento, ha ganado un culto siguiendo a través de los años gracias a su atmósfera sutil y tensa, su retrato desgarrador de la locura y el aislamiento, su excelente fotografía y banda sonora. Aunque no es muy conocida por el público en general, es una película que sin duda dejaría una impresión duradera en los espectadores y es una verdadera joya olvidada del cine de terror.
ENLACE A NO MIRÉIS EN EL SÓTANO EN CULTPIX

SINOPSIS
Tras un asesinato, una joven enfermera psiquiátrica entra a trabajar en un manicomio. Allí experimenta diversos grados de tormento por parte de los pacientes.