
Muchas películas y cortometrajes dentro del género de terror tienden a la exageración o al Gran guiñol para esconder las debilidades de su historia o de un guion poco trabajado. Lo fácil es mostrar, lo difícil es insinuar, que lo que no ves te hiele la sangre. Eso es precisamente lo que consigue Michael Chaves en su último e impresionante corto The Maiden.
La idea del cortometraje le surgió al realizador tras leer innumerables noticias sobre diferentes escándalos inmobiliarios y sus consecuencias. Se preguntaba como sería capaz un agente inmobiliario de vender una casa con mala reputación, un inmueble embrujado y que sucedería con la familia que comprara el lugar.
Técnicamente el corto es brillante, Michael Chaves sabe cómo mover la cámara en cada momento para mantener al espectador en alerta alejándose de los clichés del género. Rodaron con luz natural para poder transmitir unas sensaciones más naturales y asi aprovechar la increíble estructura de la casa al máximo.
El realizador ha expresado su admiración e inspiración en películas como Insidious, Posesión Infernal, Tiburón o El Exorcista. Y no queda duda de que esto es así tras visionar el corto, en el que quedan patentes todas estas influencias. Son paisajes conocidos que nos transportan hacia nuevos e inexplorados lugares de terror y miedo.
El corto fue rodado íntegramente en Los Angeles en la famosa Mansión Becket. Chaves produjo el cortometraje gracias a amigos y familiares. Actualmente está en desarrollo un concepto para que The Maiden se convierta en largometraje, algo que tras ver la calidad del cortometraje no me extraña en absoluto.
SINOPSIS
Una agente inmobiliaria desesperada intenta vender una misteriosa mansión que lleva abandonada muchos años. Mientras se encuentra adecentando el lugar descubrirá que no está sola en la casa. Una poderosa y maligna presencia intentara ponerle las cosas difíciles.