
Es raro que actualmente exista un corto o una película de terror que utilice los esquemas tradicionales de este tipo de historias como el gótico o el cine clásico de la Hammer. The Cat With Hands del realizador Robert Morgan nos da ese sabor añejo y mucho más.
El cortometraje es una mezcla inusual de animación e imagen real que perturba sobremanera al espectador. Esta singular combinación le hizo merecedor de numerosos premios en festivales especializados desde Londres a Los Angeles pasando por Australia.
Quizá hoy en día continúe siendo extraño ver a títeres como protagonistas de películas de terror pero tenemos a dos grandes referentes como son Jan Svankmajer y los Hermanos Quay.
Robert Morgan afirma haber sacado la inspiración para el corto de una recurrente pesadilla que su hermana tenía cuando era más joven. Esta se une al conocido dicho “le comió la lengua un gato” en su acepción más literal y horrible.
El realizador juega con el concepto tierno e inofensivo que tenemos de los gatos y lo transforma en algo surrealista y completamente aterrador. Un terror en cierta manera atemporal como las viejas leyendas que se contaban al calor de la lumbre en una noche oscura y lluviosa.
En su dia la extinta y conocida revista de cine Film Threat considero el corto como de visión obligatoria para todos aquellos que desearan crear una buena cinta de terror. Morgan sintetiza perfectamente en los escasos tres minutos que dura lo que significa el miedo en estado puro, extraño y estremecedor.
La corta duración juega a favor de la obra, no pierde tiempo va directamente a la raíz de tu temor. Existe un perfecto equilibrio entre todos sus componentes que nos ofrece una creación sin fisuras y demoledora.
Han pasado casi 15 años desde la producción de The Cat With Hands pero no ha perdido ni un ápice de su fuerza ni de su catártico poder para engendrar el desasosiego, el pavor y la sorpresa en nuestros corazones.
Un corto de terror imprescindible.
SINOPSIS
Esta es la oscura y surrealista historia de un gato que quería ser humano.