Hoy en día en el cine como en muchos otros campos es muy difícil ser original y crear algo que sorprenda a la gente. Muchos te dirán que ya está todo hecho, que eso que parece tan novedoso es una copia de una copia de otra copia y que ya está muy visto. Pero no todo es imaginar ideas nuevas, también es de admirar los realizadores que a partir de otros proyectos ya concebidos procrean algo nuevo. Y ese es el caso del corto Night of the Slasher del director Shant Hamassian.
Nos encontramos ante a lo que a primera vista puede parecer el típico slasher de los 80, con todos los arquetipos posibles creados por ese subgénero pero el director consigue transformar esta típica premisa en algo cinético y visceral, una obra tremendamente inteligente que gustara por igual a los fans del género y a los que no lo son tanto.
Hamassian nos muestra una mezcla fresca y original, llena de energía vital y todo utilizando una única toma, bueno no es realmente una única toma limpia pero el realizador enmascara perfectamente los cortes con un montaje limpio y rápido que no deja lugar a la duda visual. Los espectadores podrán comprobar como no se trata de una parodia, es algo más oscuro que se aleja de la superficialidad que podemos encontrar en otras cintas de corte similar.
Como su mismo director relata.
A nivel personal, quería escribir una historia sobre cómo tratar las cicatrices mentales después de sobrevivir a una experiencia traumática. Sólo porque dejamos atrás algo horrible, no significa que no sigamos reviviéndolo en nuestras mentes.
Shant Hamassian
En el corto podemos encontrar detalles profundos y ocultos que el espectador inteligente sabrá encontrar y disfrutar lo que le confiere un nuevo nivel a la obra.
Y sin más preámbulos os dejamos ya para que disfrutéis del corto, que ha sido proyectado en más de 160 festivales y ha cosechado más de 40 premios, y comprobéis por vosotros mismo si lo que os hemos comentado es verdad.
¡Buen provecho!
SINOPSIS
Una chica deberá cometer todos los pecados y fallos (beber, drogarse, practicar sexo) para atraer de nuevo al asesino e intentar acabar con él.
