Si ya conocéis a Timo Tjahjanto, en Netflix tenéis The Night Come for Us y Que El Diablo te lleve, ahora os traigo uno de sus primeros cortos de terror, Dara, un título que fue germen y génesis para su primer largo Macabre, un filme no apto para todos los estómagos.
Supongo que a estas alturas todos, o casi todos, ya hemos visto o conocíamos la existencia de esa oscura, retorcida y brutal joya del slasher que es Ramah Dara (traducida internacionalmente como Macabre, y que en indonesio significa literalmente «sangre«), primera película del tándem conocido como THE MO BROTHERS, nombre de guerra del dúo de gamberros Timo Tjahjanto y Kimo Stamboel. Si no es así, deberíais ponerle remedio ya. Pero comencemos por el principio. Dara es un corto de terror extremo germen de la opera prima de los directores.
Ambos directores se conocieron en Sidney mientras se graduaban en la School of Visual Arts. Desde el momento en el que se conocieron tuvieron claras dos cosas: que les encantaba el cine de terror más salvaje, y que compartían un sentido del humor bastante macabro. Durante unos años perdieron el contacto, uno se fue a Nueva York para continuar con sus estudios (Timo Tjahjanto) y el otro regresó a su Indonesia natal para cumplir su sueño de montar una productora. Alrededor de 2007 se volvieron a encontrar, charlaron, se pusieron al día y tomaron una decisión de la que todos nos alegramos hoy: remediar la inexistente industria del terror indonesio. Y a lo bruto. Y fue justo ahí cuando comenzaron a rumiar la idea que más tarde se convertiría en este demoledor corto. El inicio de todo.
Dara (Shareefa Daanish, una de las presencias más inquietantes que un servidor recuerda en un slasher) es la gerente de un popular restaurante conocido por la exquisitez de su carne y lo atenta que es la dueña con todos los comensales. Demasiado atenta tal vez. Que coño, la más atenta de las atentas, la Reína de la Atención, tan atenta que hace daño. Pero en el fondo ella les cuída y mima tanto por una razón muy sencilla: ella les quiere. Les quiere frescos, sanos y muy tiernos. La carne que se sirve en su establecimiento siempre proviene de las mejores piezas…. Cual viuda negra, Dara atrae a sus presas con su irresistible docilidad para alimentarse de ellas, seguir manteniendo un oscuro pacto de eterna juventud y, claro está, mantener su fama.
Este corto es el génesis y el origen de Macabre, como comentaba antes, pero una vez visto hay muchos menos puntos en común de lo que yo esperaba. Se sigue manteniendo el crescendo brutal de violencia explícita y la protagonista sigue siendo inolvidable, pero hay un toque de humor siniestro ausente en la versión larga que se agradece mucho y que lo coloca en una altura (desde mi punto de vista) superior a la película. Personalmente recomiendo que se vea después de Macabre, pero para los más impacientes aquí os dejo el link para que lo podáis ver.
SINOPSIS
Cual viuda negra, Dara atrae a sus presas con su irresistible docilidad para alimentarse de ellas, seguir manteniendo un oscuro pacto de eterna juventud y, claro está, mantener su fama.
