American Mary (Jen Soska, Sylvia Soska)
American Mary (Jen Soska, Sylvia Soska)

ASEPSIA

Desde hace un tiempo se celebra durante el mes de Febrero la contribución de las mujeres al género del terror (uno de los más estereotipados y sexistas de largo), su presencia en la historia del género y la relevancia de determinadas mujeres al mismo. Un ejemplo: ¿cuántas mujeres directoras de películas de terror se os ocurren?…sí, aparte de Kathryn Bigelow (LOS VIAJEROS DE LA NOCHE)… A eso me refería. Hay muy pocas, y las pocas que hay no son ni han sido reconocidas. Así, a bote pronto, me acuerdo de Mary Lambert (CEMENTERIO DE ANIMALES), Mary Harron (se atrevió con el script de AMERICAN PSYCHO…) o Rachel Talalay (se atrevió con Freddy), y seguro que se me olvida alguna. Pero el presente y el futuro nos indican que eso se ha terminado: tenemos a Elizabeth Fies (THE COMMUNE), la scream-queen Danielle Harris y su debut en la dirección, Jovanka Vuckovic (editora de Rue Morgue Magazine y arropada por el propio Guillermo del Toro en su primera película) y, por encima de todas ellas, las hermanas SOSKA, Jen Soska y Sylvia Soska.

Estas dos perversas gemelas canadienses hace ya tiempo que dan guerra. Primero con un par de cortos, luego con su primera película DEAD HOOKER IN A TRUNK (un homenaje algo irregular al género «grindhouse», pero que ya nos dejó claro que habían venido para quedarse y hacer mucho ruido) que, entre otras cosas, llamo la atención de los todopoderosos hermanos Weinstein y de todos aquellos aficionados al terror más independiente y sin complejos, y ahora con esta hermosa perversión que es AMERICAN MARY.

American Mary
American Mary

HEMOSTASIA

Sí, AMERICAN MARY es a la vez hermosa y perversa, sucia y radiante, triste y optimista. Es un choque de trenes en el que la perfección estética y visual se da de hostias con lo más perturbador del género humano, un viaje alucinante al lado más oscuro de nuestro ego, una pavorosa reflexión sobre los límites de nuestros deseos y el precio que hay que pagar por cumplirlos. Alguien dijo que era la primera película en la que se combinaban dos géneros tan dispares como el «rape revenge» y el «body horror», y personalmente creo que es una forma aproximada de hacerse una idea de ante que nos encontramos; pero, por otra parte, es muy difícil encasillar un producto como éste. Tal vez la publicidad, las imágenes y la sinopsis nos hagan pensar en un festín de sangre y vísceras, en una orgía de cirujanos enfermos y desquiciados, en esa clase de películas que ves a solas para no asustar a los que te rodean… Pero no es así, es mucho más sutil y perversa; nos obliga a imaginar lo que pasa, a recrearnos en las infinitas posibilidades de un guión en el que lo más bizarro comparte lecho con nuestras necesidades más básicas y a preguntarnos que desayunaban de pequeñas estas 2 hermanitas de lo perverso.

American Mary
American Mary

ANESTESIA

Mary es una joven estudiante de cirugía con problemas económicos (planteamiento terrorífico como pocos), y sin vida social. Su único objetivo en la vida es ser la mejor en su campo, cueste lo que cueste. Así que cuando el casero, los de la compañía telefónica y el banco se ponen de acuerdo en reclamarle a Mary lo que les debe a ella no le queda más remedio que buscarse la vida. ¿Cómo?, bueno, de la misma manera que muchas estudiantes sobreviven a lo largo y ancho del globo: respondiendo a un anuncio de un «club» para hombres. El club en cuestión está especializado en el lado oscuro del sadomaso y el bondage, con una especial predilección por los adornos físicos: piercings, implantes, transformaciones corporales de lo más escatológico…., en resumen, el paraíso de aquellos que consideran que su cuerpo es su templo y pueden hacer con él lo que les pete. Pero eso a Mary no le importa, ella sólo quiere un trabajo. Así que se prepara un CV de lo más completito y se planta en dicho antro. ¿Resultado?, llegar en el momento en el que el «Jefe» necesita la pericia de un buen cirujano; pero no para salvar la vida de alguien, no, si no para prolongar la vida de un cabronazo y hacerle pagar por su traición. Mary ni pestañea, hace lo que mejor sabe y se marcha con una buena pasta. A partir de aquí todo cambia para ella. TODO: operaciones underground, fetichismo extremo, más dinero (mucho más dinero) y su pase para conseguir su principal objetivo.

Pero una noche es invitada a una fiesta de cirujanos…..y aquí me paro. El resto os toca a vosotros….

American Mary (Jen Soska, Sylvia Soska)
American Mary (Jen Soska, Sylvia Soska)

MANEJO DELICADO DE TEJIDOS

Uno de los grandes logros de la película es conseguir que nos pongamos en la piel de Mary y, realmente, sintamos su desesperación, su pasión y su curiosidad ante el nuevo mundo que se despliega ante sus ojos. El guión ayuda mucho; como comentaba antes no se recrean en la violencia, nos obliga a experimentarla e imaginar qué es lo que realmente pasa. Pero el gran mérito reside en la impresionante labor de su principal protagonista: KATHERINE ISABELLE (Ginger Snaps), que a pesar de su hierática presencia consigue transmitir todas esas emociones. Fría y distante, pero a la vez compasiva y entregada a su trabajo. O como comentan las hermanas Soska, que según la vieron se dijeron: «Es perfecta para el papel!». Matizo: absolutamente perfecta. El otro logro es conseguir una historia que, lejos de ser tan perfecta como su protagonista, se revela como original en un género en el que a veces parece que todo está contado; y conseguir que nuestra capacidad de sorpresa (sobre todo en los que tenemos ya formado un buen callo con el terror) se vea avivada y recompensada.

Como contrapunto lo menos bueno: la falta de desarrollo del resto de personajes, especialmente los masculinos (¿adrede?); el último tercio de la película, que se queda algo disperso y confuso y ciertas situaciones, que de tan forzadas pierden verosimilitud.

American Mary
American Mary

SUTURA

En definitiva: Una propuesta interesante y original para todos los amantes de las emociones fuertes, y no sólo circunscrita al género del terror. Esta película va mucho más allá. Y la constatación definitiva de que en las perversas manos de las hermanas Soska vamos a estar muy bien, asustados y algo magullados, pero bien.

TRAILER